Mi mayor agradecimiento es la familia en que nací y la fe que recibí como una gracia fruto de la fe de mis padres. Aun cuando no me caso tan joven, nunca deje con humor preguntarle a Dios, que paso con mi costilla Senor?
Siguiendo con el tema de la familia me acuerdo de mi abuela Chuy y sus conejos de qué tipo de esposa escoger, aunque de niño los recibía con molestia, creo que quedaron grabados en mi corazón y se que influyeron junto con las oraciones de Mariquita para esperar hasta que pude encontrar a la mujer que hoy escojo como mi esposa y compañera de vida, una buena hija, el consejo principal de ellas, fijate como trata a sus padres.
Beatriz y yo nos conocimos hace algunos años cuando ambos éramos miembros del mismo grupo de estudiantes en la Universidad de Arizona. Fue muy bueno poder conocerla dentro de un grupo y saber que era una muchacha buena. Creo que al principio lo que mas me llamo la atencion fue su mente curiosa, en una conversación breve, esta muchacha podía pasar de filosofía a trova y de ahí a historia, hacía preguntas algo incisivas, un presagio de su interés por el campo legal.
En aquel tiempo estaba a un mes de mudarme a San Francisco y solo alcanzamos a salir un par de veces. Tal vez en un momento de valor le robe un beso. Pero siempre se me quedó grabada en mi mente la grandeza de su corazón y lo alegre de su sonrisa.
Por varios años seguí trabajando en San Francisco, y sabiendo que tenía novio ahora, traté por mucho tiempo de ser respetuoso. Pero al pasar del tiempo no lograba borrarla de la mente como una mujer excepcional y siempre estuve al pendiente, en mi mente, si ella volvía algún día a estar libre yo aterrizaría en Tucson el siguiente fin de semana.
Para no hacer la historia muy larga, espere varios años, y por fin tuve la suerte que aceptara ir a cenar conmigo un enero, después de eso seguimos platicando a distancia y a mediados de año formalizamos, de broma le digo que ese 4 de Julio perdí mi independencia. Ya se, ya se… ¡GRACIAS A DIOS! ¡Ya era hora Nacho!
Y si, gracias a Dios por la gracia de una hermosa y buena compañera. Después de dos años de noviazgo nos comprometimos en el templo de la Sagrada Familia en Tucson el octubre pasado y ahora les invitamos a celebrar con nosotros nuestra boda!